El Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici también conocido como Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio, se encuentra en el Alto Pirineo de Lleida, entre las comarcas del Pallars Sobirá y la Alta Ribagorça, en Cataluña. Es el único Parque Nacional situado en esta región. Y con la belleza que tiene este sitio, me atrevería a decir que no necesitan más. Aigüestortes vale por diez.
Desde 1932 se estaba contemplando su creación como Parque Nacional del Alto Pirineo pero no fue sino hasta 1955 cuando el Ministerio de Agricultura lo declaró Parque Nacional con el nombre de Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio, con una extensión de 9851 hectáreas. En 1979, con la creación de las Comunidades autónomas entran en conflicto la administración estatal y la autonómica sobre la gestión del parque, hasta que en 1988 la Generalitat promulga una ley con la que se busca «garantizar una completa protección de los recursos naturales (…) con el fin de evitar posibles impactos ecológicos y paisajísticos procedentes del exterior». En tal sentido, se prohibió la pesca, la acampada, las explotaciones forestales y de cualquier otro recurso natural, excepto los pastos y las hidroeléctricas que tienen concesiones en vigor. Con esa ley la autonomía pasa a tener el control del parque y el Estado deja de reconocerlo como Parque Nacional. A partir de esa fecha y hasta 1996, se amplió su área geográfica hasta alcanzar las 14.118 hectáreas actuales. Finalmente en 1997, se modifica la ley de espacios naturales españolas en la que se le permite a las Comunidades gestionar los parques nacionales. A partir de ese momento, Aigüestortes vuelve a ser parte de los parques nacionales de España.
Sí, lo sé, es un tema complicado el de la gestión de este parque nacional durante el siglo pasado pero no es más que un reflejo de la vida misma 
En fin, volvamos a lo importante: Aigüestortes y su particular belleza. Este parque es de esos lugares en los que confirmamos, una vez más, lo diferente que puede ser la geografía de un país. Su paisaje te transporta a otro sitio. Puedes sentir perfectamente que estás en Zakopane, a los pies de los Montes Tatras en Polonia o, apurando un poco, en el Parque Nacional de Banff, al Oeste de Canadá, por ejemplo. Su paisaje es una foto idílica perenne. Sus prados, bosques, rocas de montaña, ríos y lagos de origen glaciar lo convierten en el parque nacional más bonito que haya visitado hasta ahora en España.
¿Qué hacer en Aigüestortess?
Aigüestortes es: naturaleza en estado puro. Todo lo que esté relacionado con picos que superan los 3000 metros de altura, ríos que corren por todas partes, lagos de origen glaciar, cascadas, prados, bosques, barrancos, etc. lo encontrarás ahí. En pocas palabras: Aigüestortes es un oasis para los amantes de la montaña y la naturaleza.
Dicho esto, vamos a conocer los dos accesos más importantes del parque: el de Boí, en el lado occidental que conduce a Aigüestortes, y el del acceso de Espot que lleva al Estany de Sant Maurici.
Si accedemos por el Boí, el románico servirá de excusa a los amantes de este arte para hacer más de una paradita en el camino, ya que el número de iglesias que se erigen por esta ruta derrochan una auténtica belleza. Para llegar a Aigüestortes, existen dos posibles entradas: la de la Ribera de Sant Nicolau, en la que llegas a justamente a Aigüestortes o a los Lagos de Llebreta, y la de la ribera de Clades en cuya ruta encontrarás los lagos de Travessani, el Negre, el Mongues y el pico Comaloforno, que se alza con sus 3029 metros.
Si prefieres hacer la ruta que hicimos nosotros: la que conduce de Espot al Lago de Sant Maurici, desde ya te puedo asegurar que vale muchísimo la pena. Puedes subir en taxi 4×4 desde Espot hasta el Estany Gran Amitges y desde ahí hacer la ruta en bajada. Nosotros decidimos dejar el coche en el parking Prat de Pierró y desde ahí subimos hasta el Mirador de l’Estany. Luego vuelta por el mismo camino. Sin embargo, las posibilidades de visita son tan bonitas como son numerosas: puedes subir hasta el Estany Gran Amitges, dormir en el refugio d’Amitges o, dependiendo de tu pericia en la montaña, subir Els Encantats, entre otras muchas posibilidades.
Nuestro encuentro con el Estany Sant Maurici fue idílico, de wow, de qué ganas de quedarme aquí por siempre. Seguimos y nos tropezamos con la cascada de la Ratera y el lago homónimo. Gran parte del paisaje estaba nevado lo que aumentaba aún más la belleza del entorno.
Seguimos hasta el Mirador de l’Estany y, nuevamente: ¡Ostras, qué espectáculo! Y otras vez el deseo de quedarse en ese lugar, aunque sea en un refugio por una noche, apremia. Pero terminamos consolándonos con la esperanza de volver en otra oportunidad. Y así comienzamos a planear nuestro próximo viaje en Aigüestortes mientras aún estábamos ahí, frente aquel lago hermoso y esos Encants impresionantes.
Recomendable, no, lo siguiente. Para mí, es el más bonito de los Parques Nacionales que he visitado hasta ahora.
SOSTENIBILIDAD
Con el objetivo de conseguir un desarrollo sostenible y buscar fórmulas para la desestacionalización y creación de alternativas para los visitantes, el parque ha desarrollado los últimos años diferentes iniciativas para potenciar un crecimiento que ponga en valor el territorio. En concreto, el año 2018 se obtuvo la certificación como Reserva y Destino Turística Starlight, que acredita a los 10 municipios del parque como áreas con una calidad del cielo nocturno excepcional. El año 2019 también se distinguió el parque como en zona de especial protección de la calidad acústica, la mayor de Catalunya.Por otra parte, con el apoyo del Departamento de Territorio y Sostenibilidad y a través del proyecto Interriego Last Mile, se ha alargado el recorrido del Bus del Parque de Sort hasta el embalse de Sallente (la Torre de Capdella). Este servicio ha ejercido también de lanzadera entre la línea de tren Lleida-La Pobla y el teleférico de la Vall Fosca durante el verano.
Fuente: Sagre.com
¿Nos vamos a Aigüestortes?
próxima parada: la luna 
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